Maggie Taylor quería una vida sencilla, ordenada y sin riesgos… hasta que abrió la puerta de su pequeño hotel de montaña y se encontró con un desconocido moreno y peligroso.
Nate Griffith le ofrecía todo un mundo de placer. Pero el policía no buscaba un lugar en el que descansar porque tenía una misión que cumplir.
A Maggie le daba miedo que Nate pusiera su vida en peligro día tras día, por eso intentó resistirse con todas sus fuerzas a lo que sentía por él. Pero había cosas a las que ningún corazón era inmune.