Hércules Poirot es contratado para investigar la desaparición de Elisa Dunn, la excelente cocinera de los Todd. Al principio, el detective belga cree que se trata de un asunto doméstico y poco interesante, pero al avanzar descubrirá que no hay caso pequeño por insignificante que parezca al principio. Finalmente, descubrirá un elaborado complot para ocultar un crimen cada vez más oscuro.