Lady Cecily despreciaba a los rehenes franceses que eran retenidos en la corte. Tratados con honores de invitados, los hombres participaban de todo tipo de juegos amorosos y Cecily temía que su señora, la princesa, fuera desgraciada.
Cansado de la guerra, el caballero Marc de Marcel solo deseaba regresar a su hogar. Sin tener la certeza de que fueran a pagar su rescate, estableció una improbable alianza con la distante y apasionada Cecily. Él la ayudaría a salvar a la princesa de la ruina y ella lo ayudaría a escapar. Un pacto que podría conducirlos a los dos al desastre.