Bajo el título "ZAJ: Arte y política en la estética de lo cotidiano" se presenta un trabajo de investigación centrado en el estudio del grupo artístico español ZAJ, activo entre 1964 y 1996. Una formación que, fundada por dos de los compositores españoles de vanguardia más importantes del siglo XX, Juan Hidalgo y Ramón Barce, junto con Walter Marchetti, de origen italiano, supo encontrar su sitio de una forma bastante peculiar entre las desavenencias de un contexto cultural marcado por la represión de las libertades individuales y colectivas. Los incomprensibles modos de hacer zajianos, que alcanzarían todo su esplendor a partir de la incorporación de Esther Ferrer en 1967, estuvieron inspirados en gran parte por la especial poética de John Cage: una filosofía creativa de corte duchampiano, a la vez que zen, compartida en muchos puntos por sus «parientes lejanos», los artistas fluxus. Sería concretamente en la denominada «música de acción» entre la música de vanguardia y el llamado happening o performance donde ZAJ encontraría uno de sus principales espacios intermedios de expresión y de resistencia política.