Escrita por el gran escritor irlandés Oscar Wilde, "La importancia de llamarse Ernesto" se entrenó en 1895, con un subtítulo clarificador: “comedia banal para gente muy seria” y con un triunfo arrollador desde el principio. Se dijo de ella que Inglaterra nunca había reído tanto con una comedia. Fue, además, uno de los éxitos mas importantes de este autor que, educado en el ambiente culto y literario de sus progenitores, consiguió abrirse muchas puertas en su entorno, tanto por su carácter equívoco como por su simpatía.
"La importancia de llamarse Ernesto" es un obra de excelente trama cómica que fluye entre los sutiles diálogos de sus escenas y el relato de los hechos lleno de agudeza y frescura. Estos son los grandes valores que han hecho de esta composición una de las más representadas y aplaudidas del mundo. Toda la obra es un gran juego de acciones y lenguaje, aprovechando los dobles sentidos de las palabras y las significaciones sociales de los términos, la puesta en escena fue todo un éxito que se vio empañado por el escándalo propio de una sociedad puritana y cruel, deseosa de ver caer al hombre que se había atrevido a cuestionar las bases y principios de esa misma sociedad.
"La importancia de llamarse Ernesto" relata la historia de dos hombres que fingen llamarse Ernesto, esto lo hacen con el fin de casarse con dos mujeres que fantasean con casarse algún día con alguien llamado Ernesto.
Lo que no saben estos hombres es que al adoptar esta falsa personalidad, esto los conllevará a un sin fin de problemas enredados los cuales tendrán que resolver. Pero al final no todo es malo, ellos descubrirán la importancia de llamarse Ernesto.